Curso de Ingeniería Aplicada Escuela de Verano Universidad de Chile

Curso de Ingeniería Aplicada Escuela de Verano Universidad de Chile

Una experiencia que abre mentes

Este año, 581 jóvenes de segundo y tercero medio postularon a este curso de 2 semanas, organizado por la Escuela de Verano de la Universidad de Chile, en conjunto con el programa Comunidad InGenio, del Instituto Sistemas Complejos de Ingeniería (ISCI).

Fueron 60 los jóvenes seleccionados que finalmente participaron en el Curso de Ingeniería Aplicada 2015, un curso de tipo taller en el que los estudiantes resuelven problemas de manera colaborativa y los escalan con la ayuda de herramientas computacionales.

Para quienes ya han participado, la experiencia ha sido clave en la decisión de qué carrera estudiar. Es el caso de Rocío Lennon, estudiante de Ingeniería Civil Eléctrica de la Universidad de Chile que hizo el curso en el año 2012, quien señala que después de participar le “cambió la perspectiva del rol del ingeniero”.  Para Rocío la correcta toma de decisiones pasa por modelar adecuadamente problemas con muchas variables, por eso agrega que: “el desafío es captar bien la complejidad para encontrar una solución que se adapte a la realidad”.

Precisamente, uno de los enfoques que tiene el curso apunta a buscar soluciones óptimas para problemas complejos. Por otra parte, esta es una instancia en que investigadores del ISCI dictan cátedra a estudiantes de educación media. En ese sentido, José Cifuentes, asesor educativo del Programa Comunidad InGenio apunta que “se han hecho variaciones en el curso en función de las líneas de investigación de los académicos”.

“A lo largo de los años hemos visto diversas temáticas, como optimización, aplicada a la gestión de operaciones, transporte. También hemos visto estadística, que es ampliamente utilizada, no sólo en la ingeniería, sino que en las ciencias sociales y la biología. Y estos dos últimos años hemos visto Teoría de juegos, aplicada a problemas de transporte y de seguridad, que es el área de investigación mía y de Fernando Ordoñez”, agrega Víctor Bucarey, asesor técnico de Comunidad InGenio y monitor del curso durante cuatro años.

Este vínculo entre investigación y divulgación es parte de las características que valoran quienes han participado, así como la metodología más participativa del espacio. “En el colegio te enseñan de una forma y así es, aquí te abren más la mente”, dice Fernando Gómez, ex participante que actualmente estudia Ingeniería Civil Eléctrica en la USACH. “No me imaginaba que las matemáticas se podían discutir y pensar más allá de lo que te daban”, agrega a su vez Isidora Jhan.

Vivir una experiencia de aprendizaje en plenas vacaciones para ellos tiene sentido. “Es una inversión de tiempo que lo vale completamente”, concluye Rocío Lennon.